Lucus Camp IV: bienvenida Tadea!!

Este fin de semana hemos celebrado la cuarta edición del Lucus Camp, una excusa con nombre bonito para reunir a un grupo de amigas y compartir risas, confidencias y comida, muuuucha comida, durante un fin de semana. En esta ocasión teníamos la disculpa perfecta: celebrar una fiesta sorpresa a Rosa Ana, que estaba a punto de dar a luz a Ana (bautizada cariñosamente Tadea por sus tías Lucus), la primera bebé Lucus.

Peri la pequeña Tadea quiso regalarnos una sorpresa y decidió adelantarse una semana (hay que reconocer que nos gusta el riesgo y sólo a nosotras se nos ocurre organizar la fiesta sólo 8 días antes de que saliera de cuentas...) naciendo en plena celebración del Lucus Camp.

Lo en las nubes cumple 2

Este post es de esos que nunca pensé llegar a escribir. Cuando empecé esta aventura de escribir un blog tenía serias dudas sobre mi continuidad a largo plazo y, sin embargo, gracias a ti, hoy estoy soplando las velas de mi segundo cumpleaños.

El once del once de 2013 a mí no me tocaba el cuponazo de la Once, me tocaba algo muchísimo mejor aunque yo no lo sabía en el primer momento. Ese día abrí la puerta de un mundo maravilloso lleno de cosas fantásticas y personas increíbles entre las que estás tú. Quién me iba a decir a mí que iba a llegar a conocerte tan bien, a contarte las cosas que pasan por mi cabeza, a quejarme cuando algo no me gusta o a compartir tantas alegrías.

Ni en mis mejores sueños había pensado en estar hoy aquí. Hace algunos años mis amigos empezaron a decirme, oye, deberías abrirte un blog para enseñar todas las cosas que haces. Así nació En las nubes. Y así nos conocimos. La cosa fue avanzando poco a poco, cada vez con más ganas de venir aquí a hablar contigo. Empecé a hablarte de libros, a hacer recetas, a enseñarte viajes y paseos y, en definitiva, a contarte tantas cosas que rondan mi cabeza.

Un año más tarde alguien sugirió, oye, deberías abrir una tienda y vender las cosas que haces. Lo que pasó a continuación ya lo sabes, el lunes se convirtió en una realidad. Llevo toda la semana con las piernas agotadas de la tensión y con una mezcla de emoción y pánico que hacen que las lágrimas asomen a mis ojos con más frecuencia de la habitual. Porque, independientemente del mayor o menor éxito que pueda tener esta aventura, yo ya tengo el mayor de los triunfos. El logro más importante que alguien puede conseguir es el cariño de los que le rodean. Y de eso, amigo mío, yo esta semana tengo sobredosis.

Sólo puedo decirte una cosa: aquí estoy, a tu lado, dispuesta si tú quieres a seguir cumpliendo años. Pero como hago con mi marido, vamos a ir renovando anualmente, para no aburrirnos. Eso sí, que nadie sugiera por favor que debería aprender a pilotar un avión, porque entonces seguro que nos vemos En las nubes.

Cantábricas en Copenhague

Se abre el telón y aparecen tres jóvenes listas, guapas y estilosas [sic] en la preciosa ciudad de Copenhague.

Se cierra el telón. ¿Cómo se llama la película? Sí, has acertado, la película se llama Cantábricas en Copenhague y yo te la voy a contar todita, te apuntas?

El cumple de los 40

Este año caían los 40. 40 añazos, que se dice pronto pero, según las estadísticas, suponen que ya he vivido la mitad de mi vida. Y yo, que soy de celebración fácil, no podía dejar pasar esta ocasión sin celebrarlo por todo lo alto.

Aprovechando que David y yo cumplimos con un mes de diferencia y que este año hemos cumplido 23 años juntos, quisimos reunir a todos nuestros amigos, a todos aquellos que han estado con nosotros a lo largo de todos estos años, y disfrutar con ellos de una noche mágica.

Menuda vendimia

Yo no lo sabía pero resulta que tengo unos amigos que tienen un viñedo donde producen uno de mis vinos favoritos, el Marqués de Vizhoja. Hasta hace unos días no los conocía pero después de pasar con ellos un día entero de vendimia, lo tengo claro: el año próximo los Bembis estaremos allí los primeros para repetir la experiencia.

Hace una semana nos invitaron a todas las Lucus a participar acompañados de nuestras familias en el último día de la vendimia. El plan sonaba apetecible pero con tan poco tiempo de antelación parecía imposible ponernos a todas de acuerdo: primero el domingo, luego el sábado, yo tengo guardia, pide que te la cambien, es difícil, inténtalo mujer, hubo suerte, me la cambian, por qué no vamos a dormir el viernes?, vale, busca casa para 20 en 2 días, aparece, genial de precio, sacos de dormir y tenemos el plan armado.

Lucus Camp III: la saga continúa

He dejado pasar ya unos cuantos días desde nuestro tercer Lucus Camp porque no me salían las palabras. Son tantas cosas las que te quiero contar y tan bonitas que no encuentro la manera. Pero voy a intentarlo porque la ocasión lo merece...

¿Qué pasa si juntas a 10 amigas y 20 niños? ¿Qué pasa si una de las amigas ofrece el jardín de su casa para montar unas tiendas de campaña y pasar un fin de semana? ¿Qué pasa si esas 10 amigas son blogueras, bastante locas, y esos 20 niños son sus hijos? Lo que pasa se llama Lucus Camp III.

Porque me vengo arriba: los 5 secretos de la gente organizada.

Desde que tengo un blog la pregunta que más veces me han hecho es: ¿de dónde sacas tiempo para hacer todo lo que haces? Mi respuesta siempre es la misma: no hay magia, sólo organización y que te guste lo que haces. Pero como seguro que no me crees, hoy vengo dispuesta a contarte todos mis secretos.

En serio, no tengo superpoderes. Hago muchas cosas mal y no llego a todo pero esa parte no te la enseño. Cuando un bizcocho me sale mal, no lo pongo y, si me olvido de ir a una reunión del cole, tampoco te lo digo. Pero te confieso que yo grito a mis hijos, me enfado con mi marido y a veces la comida me sale mal. Y también confieso que tengo ayuda en casa y probablemente ahí radica la clave del éxito.

Esta foto que ves es de mi frigorífico en un día normal. La foto es mala, lo sé, pero en ella está resumida mi organización vital: menús, calendario, listas, planning de actividades...Si un extraterrestre aterrizara en mi casa, con la información de la nevera podría atender a mi familia sin problemas. Con  esto quiero demostrarte que con gestos sencillos tú también puedes mejorar tu organización y disfrutar de más tiempo libre. Así que fuera complejos y manos a la obra!!

Porque me vengo arriba: secretos de belleza

Tú que me conoces bien sabes que soy muy de venirme arriba ante la mínima. Me entusiasmo con cualquier cosa, empiezo poco a poco pero una cosa va llevando a la otra y, cuando me doy cuenta, la he liado. Tú me dices que estaría bien salir a cenar y yo organizo una boda para 200 invitados. Pero esto no funciona sólo con los saraos sino que lo extiendo a todos los ámbitos. ¿Recuerdas cuándo te contaba que acabé dando lecciones de estilo en Punto Mom?. Pues eso: venirse arriba.

Así que he decidido crear una nueva sección donde voy a contarte todas esas cosas que me son ajenas, todo aquello de lo que no entiendo ni papa pero en lo que me apetece darte mi visión. Y hoy empiezo con mis secretos de belleza. Yaaaa, ya lo sé. Recuerda: me vengo arriba.

Lo que no te han contado de Punto Mom

A mí Punto Mom me cambió la vida. Al menos la parte 2.0 de mi vida. Hace casi un año asistí a la primera edición y me contagié de tan buen rollo que cuando anunciaron la segunda supe que tenía que estar. ¿Y sabes por qué? Porque a mí Punto Mom me dio la idea chocolate de mi vida.

foto de @marieta_bizcocho

Supongo que quieres saber cuál fue...La tienes justo aquí encima. Mi idea chocolate fue juntar a estas
chicas que saltan delante de un photocall con otras cinco que se nos quedaron en casa y crear Lucus Camp.
Si has estado en Punto Mom ya sabes de qué va el rollo pero si nunca has estado, estate bien atento porque te voy a contar todos los secretos.

Lucus Camp II

Siempre me pasa después de organizar algo, me quedo en un estado pseudocatatónico que me dificulta muchísimo hasta las tareas más sencillas. Si, como en esta ocasión, tengo un sarao justo a continuación de otro (un finde el cumple Frozen y a la semana el Lucus), os podéis imaginar que estoy para el arrastre. Pero el Lucus Camp 2ª edición es un evento tan flipante que no puedo, ni quiero, dejar que pase un día más sin contároslo

 Foto de Eva

El café de los viernes

Un viernes más, y contra todo pronóstico (que no soy yo muy constante en esto del blog...), vuelvo a encontrarme con vosotros. Hoy el café tiene que ser cortito porque estoy trabajando, así que nos lo pedimos para llevar (eso sí: clarito, templado (En mi hospital, si no lo pides templado, corres el riesgo de sufrir quemaduras esofágicas), leche desnatada y sacarina) y volvemos de nuevo al trabajo.

El café de los viernes

Y como quien no quiere la cosa, ya vuelve a ser viernes! Así que como ya viene siendo tradición os invito a acompañarme. Hoy tampoco traigo galletas, de hecho aún no he pedido el café. De momento tenemos la taza, una taza que, con el frío que hace se ha tenido que buscar un abrigo. (El abrigo y la tazita eran parte del regalo que le hice a Nerea en el amigo invisible de Hello Blogging estas Navidades. Está hecho con lana Wooly de color amarillo).

Si estuviésemos tomando un café os contaría que, después de mi tercera semana de dieta, la domadora me dio la enhorabuena. Esto no me había pasado nunca, de hecho creo que era la primera vez que ocurría en toda su carrera como dietista. Sigo con el ánimo por las nubes, sin ansiedad (por primera vez en mi largo historial de dietas) e incluso con no demasiado apetito por las noches. Yo creo que mi éxito esta vez está en compartirlo con todos vosotros. Así que, ¡gracias! Intentaré seguir adelante...

El café de los viernes

Bueno, pues un viernes más aquí estamos. Esta continuidad no es propia de mí, no sé qué me estará pasando...Sea lo que sea, aprovechad, poneos cómodos que os invito a un café.

Si estuviésemos tomando un café os contaría que, como veis, me he pasado en gran parte al té. ¿La razón? Por supuesto, mi dietista-domadora. Sólo puedo tomar café con leche en el desayuno, sin embargo, el té y las infusiones (con sacarina, por supuesto) son libres. Así que me fui a Tea Shop y me compré los tés más ricos del mundo: Roobois Safari (con coco y chocolate), YogurTea (té verde con yogur, chocolate negro y blanco, cacao, frambuesa y arándano) y Pu Erh Chocolate (té rojo con cacao y chocolate). Por lo menos me sirven para hacerme la ilusión de que estoy tomando algo dulce...así que, de ahora en adelante, té y caramelo sin azúcar de capuccino.

El café de los viernes

El viernes pasado me animé a compartir un cafetito Sonambulista con tod@s vosotr@s y la cosa fue muy bien así que me he animado a repetir hoy también.

Si estuviésemos tomando un café os contaría que la operación #aloscuarentatipazo va viento en popa. Ya van cuatro kilos menos (los más fáciles, eso sí...) y el ánimo está por las nubes (cómo no!!). Ahora estoy peleándome con el tema del ejercicio que ya es harina de otro costal...

El café de los viernes

Hace meses, Mar y María, nuestras Sonambulistas de cabecera, comenzaron a compartir con tod@s nosotr@s su café de los viernes. La verdad es que desde el principio la idea me pareció estupenda porque, si hay alguien a quien le guste compartir un cafetito, ésa soy yo!

Así que me uno a Lucía, Quintano y María, Mónica, Luisa, Cristina y Elena y muchísimos otros blogs y os invito a un café...

Lucus Camp

Mi amiga Lucía, que sabe mucho de esto, dice que hay que hablar de las cosas cuando las tienes frescas, cuando recuerdas las sensaciones y las emociones están a flor de piel. Yo, que soy muy de organizar (y de mandar) soy perezosa a la hora de sentarme a contarlo. No sabéis la de cosas que se me han quedado en el tintero por pereza...(esto es para los que os creíais que era perfecta; pues no). Pero con Lucus Camp quiero que sea diferente.

Cumpleaños feliz...

Hoy hace un año que empecé a asomarme En las nubes...un año ya!! Me parece increíble que haya pasado tanto tiempo. Lo que empezó siendo una aventura titubeante se ha convertido en una parte importante de mi vida. No he cumplido las expectativas de frecuencia de publicación que me marqué cuando empecé pero, a cambio, superé con creces los beneficios que creí que obtendría con esta locura de ser blogger.

Yo no soy blogger, soy mini-blogger. Mi cabeza no para de dar vueltas, siempre con ideas nuevas que ofreceros aunque, por desgracia, la mayoría de las veces no encuentro el tiempo de sentarme a plasmarlas. Mis tableros de Pinterest crecen y crecen al igual que mis proyectos pero mi tiempo no se estira así que tengo que conformarme con pasar por aquí como mucho una vez a la semana.

Sin embargo, los beneficios han sido alucinantes; no os confundáis, no he ganado un solo euro con el blog pero he ganado un montón de amigos. He conocido a gente interesantísima que, sin esta doble vida 2.0 que llevo, nunca habrían llegado a mí. He tenido ocasión de participar en eventos a los que no habría accedido de no ser blogger y eso para mí lo compensa todo.

Quién quiere una Doula?

Hace unas semanas, Nuria Roca, famosa presentadora de televisión, publicaba en su blog Los tacones de Olivia un polémico artículo criticando la figura de las doulas. Confieso que es una mujer que me cae bien y me parece, a diferencia de otros rostros que llenan las televisiones, una chica inteligente y con criterio. Por eso me sorprendió tanto este artículo; no porque exprese una opinión contraria a la mía, evidentemente, sino porque las considera como un capricho más de esta sociedad consumista. Y me parece irónico que una persona que publica en su Instagram sus barras de labios Chanel a 30 euros la unidad, pueda considerar caprichoso contratar una doula.

Imagen de http://plussizebirth.com/

Punto MOM

Hace ya unos días que hemos vuelto de Oviedo y yo sigo dándole vueltas a Punto Mom. El día que me enteré de que se estaba organizando este evento decidí que tenía que ir. Aún no sabía si tendría guardia ese día, si iría sola o liaría a alguien que me acompañara, pero, desde luego, yo no me perdía eso!! Y me compré la entrada, con comida con bloggers, por supuesto. De ir, ir por todo lo alto.

Luego conseguí liar a Eva en esta aventura y ya supe que el plan sería perfecto. Las dos teníamos muchísimas ganas de una escapada cortita en plan Thelma y Louise, sin pistolas y sin Brad Pitt. La cosa empezó genial, teniendo en cuenta que yo salía de guardia y tenía que dejar hecha la tarta del cumple de mis hijos. Y, por supuesto, vísteme despacio que tengo prisa, tuve que hacerla dos veces porque, cuando la puse en el molde la primera vez, el molde se desmoldó (quién me mandaría a mí comprar en los chinos). Pero nada. Yo con una sonrisa lo repetí y, a la segunda, perfecta.