miércoles, 9 de septiembre de 2015

Menuda vendimia

Yo no lo sabía pero resulta que tengo unos amigos que tienen un viñedo donde producen uno de mis vinos favoritos, el Marqués de Vizhoja. Hasta hace unos días no los conocía pero después de pasar con ellos un día entero de vendimia, lo tengo claro: el año próximo los Bembis estaremos allí los primeros para repetir la experiencia.



Hace una semana nos invitaron a todas las Lucus a participar acompañados de nuestras familias en el último día de la vendimia. El plan sonaba apetecible pero con tan poco tiempo de antelación parecía imposible ponernos a todas de acuerdo: primero el domingo, luego el sábado, yo tengo guardia, pide que te la cambien, es difícil, inténtalo mujer, hubo suerte, me la cambian, por qué no vamos a dormir el viernes?, vale, busca casa para 20 en 2 días, aparece, genial de precio, sacos de dormir y tenemos el plan armado.




Llegamos a nuestra cita en la bodega con muchas ganas y algo de expectación ante la jornada que teníamos por delante. Y lo primero que nos encontramos fue a Jorge, uno de los propietarios de la bodega, que nos estaba esperando en la puerta. En dos minutos nos explicó los orígenes de la bodega, fundada por su padre, y con su buen humor se metió en el bolsillo a todos los niños, y de paso a los padres que ya íbamos intuyendo que la jornada iba a ser genial.



 Jorge contó con la ayuda de Jimbo en la tarea de hacernos sentir como en casa. El perro del pazo fue uno más en la #menudavendimia y, nada más llegar, acogió así de bien a los pequeños invitados.


Pero que nadie piense que no trabajamos. Después de enfundarnos nuestro uniforme corporativo, nos armamos con tijeras y cajas, y móviles por supuesto, y nos fuimos a recoger las uvas.


Los niños trabajaron un montón, fueron llenando sus cajas, probando de vez en cuando alguna uva, por cierto, deliciosas, y luego vuelta a casa con la cosecha para continuar el proceso.



Después de la recogida tocaba despalillar, lo que viene siendo separar las uvas del racimo. Todos colaboramos pringándonos las manos para hacerlo rápido y empezar el prensado.





La cara de Antón lo dice todo, no te parece? Sufrimos muchííísimo...Después del prensado  pudimos probar el mosto hecho con nuestras propias manos. También nos tenían preparado un taller sensorial en el que gracias a Inma pudieron comprobar cómo cambia el sabor de las diferentes variedades de uva.




Después del "duro" trabajo de la mañana tocó comer, una empanada de berberechos de aperitivo que recordaré toda mi vida y el vino...qué te voy a contar del vino? Yo sólo bebo vino blanco y el Marqués de Vizhoja es uno de mis favoritos pero probé otra variedad que producen en la bodega, Señor da folla verde, que desde ya es MI VINO.



No sé si he sido capaz hasta ahora de transmitirte lo bien que lo pasamos y, sobre todo, lo bien que nos trataron. Y es que gente agradable, afortunadamente, hay mucha. Pero gente como Jorge y Javier, los propietarios de la bodega, que te hagan sentir que los conoces de toda la vida, que comparten una jornada con nosotros y con sus familias, que abren la puerta de su casa, gente así no abunda.




Javier y Jorge y sus familias no tienen una bodega, ellos viven el vino. Mientras disfrutábamos de esta jornada, Javier subía y bajaba de forma silenciosa a la bodega para vigilar todo el proceso. Los días posteriores a la vendimia se traslada allí para vigilar día y noche cómo se produce la magia que transforma esas uvas deliciosas en unos vinos de muerte. Ponen amor y pasión en su trabajo y eso se nota.

Ahora ya sabes por qué digo que tengo unos amigos que tienen una bodega. Se llama Marqués de Vizhoja y sólo puedo decirte que no dejes pasar un día más sin probar sus vinos.

PD: Tengo que agradecer a mi compañera Gisela que me cambiara esa guardia. Gracias a ella los Bembis #disfrutamosdelolindo.
Y a mi chico, David, que se llevó la cámara e hizo la mayoría de las fotos de este reportaje mientras yo estaba preocupada en pasarlo bomba.



8 comentarios:

  1. Como siempre Lo genial post! Y lo bien que lo pasamos lo has descrito a la perfección. Beso gordo

    ResponderEliminar
  2. Ha sido como volver a disfrutar del día. Fue un planazo estupendo. Y sorprendente, especialmente por la hospitalidad, amabilidad, simpatía y disposición de Javier, Jorge y sus familias, y de Inma que se convirtió e madre de familia supernumerosa durante todo el día.

    ResponderEliminar
  3. No lo hubiera dicho mejor, un planazo en toda regla!

    ResponderEliminar
  4. Mil gracias chicas, ya sabéis que ser madre de familia supernumerosa de las #Lucuscamp es un auténtico placer!

    ResponderEliminar
  5. Gracias a ti por compartir tus aventuras :)

    ResponderEliminar
  6. que guay!!! cada vez que veo este lucus muero de la envidia; ya se ve que la cara de felicidad de los niños, y las modelazos que tengo por amigas. Besos

    ResponderEliminar

Blogging tips