El café de los viernes

Un viernes más quiero compartir un café con vosotros, ¿os apuntáis? Hoy se une Anxo con su descafeinado que ha querido acompañar de un muffin de chocolate. Yo, por supuesto, el capuccino descafeinado de rigor...

Si estuviésemos tomando un café lo primero que os contaría es lo de siempre: Diario de una dieta y una domadora. Estamos en -9 kilos y +2 felicitaciones. Esta semana me dio la enhorabuena por haber seguido perdiendo kilos pese a los Carnavales; está claro que no me sigue en IG porque ya habría visto mi triste Entroido sin orejas y filloas. Me ha costado un montón, sobre todo porque me tocó compartir mesa con mi querido esposo quien, de postre, se cogió un plato de filloas del tamaño del mundo, acompañadas por supuesto de azúcar como si no hubiera un mañana....Pero he sido fuerte y ahora estoy encantada.

El café de los viernes

Un viernes más, y contra todo pronóstico (que no soy yo muy constante en esto del blog...), vuelvo a encontrarme con vosotros. Hoy el café tiene que ser cortito porque estoy trabajando, así que nos lo pedimos para llevar (eso sí: clarito, templado (En mi hospital, si no lo pides templado, corres el riesgo de sufrir quemaduras esofágicas), leche desnatada y sacarina) y volvemos de nuevo al trabajo.

Paquetes de verduras y tofu

Como ya os he contado por activa y por pasiva, estoy a dieta. Ya van cuatro semanas y, aunque estoy feliz con los resultados, a veces se me hace un poco cuesta arriba encontrar platos nuevos y atractivos que se adapten a las exigencias de mi domadora. Así que cuando vi el reto que planteaban las chicas de InspirAcción decidí ponerme manos a la obra.

Por razones obvias el ingrediente principal tenía que ser vegetal y es que, con la excusa de la dieta, estamos aprovechando para aumentar el consumo de verduras toda la familia. Mis hijos protestan a veces pero tanto mi marido como yo estamos encantados. Así que venga, os enseño lo que necesitáis para hacer esta receta.

El café de los viernes

Y como quien no quiere la cosa, ya vuelve a ser viernes! Así que como ya viene siendo tradición os invito a acompañarme. Hoy tampoco traigo galletas, de hecho aún no he pedido el café. De momento tenemos la taza, una taza que, con el frío que hace se ha tenido que buscar un abrigo. (El abrigo y la tazita eran parte del regalo que le hice a Nerea en el amigo invisible de Hello Blogging estas Navidades. Está hecho con lana Wooly de color amarillo).

Si estuviésemos tomando un café os contaría que, después de mi tercera semana de dieta, la domadora me dio la enhorabuena. Esto no me había pasado nunca, de hecho creo que era la primera vez que ocurría en toda su carrera como dietista. Sigo con el ánimo por las nubes, sin ansiedad (por primera vez en mi largo historial de dietas) e incluso con no demasiado apetito por las noches. Yo creo que mi éxito esta vez está en compartirlo con todos vosotros. Así que, ¡gracias! Intentaré seguir adelante...

Historia de una manta

Hoy quería contaros la historia de una manta. No es una manta cualquiera. Es una manta especial, un poco mágica, que va a cubrir un sueño. Si os apetece conocerla, seguid leyendo...

Como todas las mantas, empieza con unos ovillos, unos sencillos y humildes ovillos que un día decidí que iban a unirse para formar la manta mágica de Alma. Porque Alma es el sueño de dos personas geniales, A y S, y de otros muchos amigos y familiares que hemos tenido la suerte de acompañarles en el camino.

El café de los viernes

Bueno, pues un viernes más aquí estamos. Esta continuidad no es propia de mí, no sé qué me estará pasando...Sea lo que sea, aprovechad, poneos cómodos que os invito a un café.

Si estuviésemos tomando un café os contaría que, como veis, me he pasado en gran parte al té. ¿La razón? Por supuesto, mi dietista-domadora. Sólo puedo tomar café con leche en el desayuno, sin embargo, el té y las infusiones (con sacarina, por supuesto) son libres. Así que me fui a Tea Shop y me compré los tés más ricos del mundo: Roobois Safari (con coco y chocolate), YogurTea (té verde con yogur, chocolate negro y blanco, cacao, frambuesa y arándano) y Pu Erh Chocolate (té rojo con cacao y chocolate). Por lo menos me sirven para hacerme la ilusión de que estoy tomando algo dulce...así que, de ahora en adelante, té y caramelo sin azúcar de capuccino.

Pijamas low-cost

Hoy os traigo una de las obras costuriles que he hecho este invierno para mis hijos. Se trata de unos pijamas ideales y low-cost total. Tenemos muchísimos pijamas pero si vuestros hijos, al igual que los míos, se dedican a jugar al fútbol en pijama, no está de más tener alguno sin agujeros en las rodillas.

Vamos al lío; el material que necesitas es muy fácil de encontrar. En mi caso utilicé una tela de cuadros roja que había comprado en un mercadillo hace 5 años (que nadie piense que me dedico a coleccionar telas. Noooooo), unas camisetas de 3 euros de Primark, hilo rojo de Ikea, goma y unos botones forrados con la tela.

El café de los viernes

El viernes pasado me animé a compartir un cafetito Sonambulista con tod@s vosotr@s y la cosa fue muy bien así que me he animado a repetir hoy también.

Si estuviésemos tomando un café os contaría que la operación #aloscuarentatipazo va viento en popa. Ya van cuatro kilos menos (los más fáciles, eso sí...) y el ánimo está por las nubes (cómo no!!). Ahora estoy peleándome con el tema del ejercicio que ya es harina de otro costal...

Botitas de pelo

Hace mucho tiempo, más de un año, después de calcetar un chaleco para mi-sobrina Irene, Loli, mi profe de calceta, sugirió que podía utilizar lana que me había sobrado para hacer unas botitas tipo Ugg con pelo por la parte de arriba. La idea quedó ahí pero este año, que estoy inmersa en un baby-boom a mi alrededor, decidí llevarla a cabo.

Con los restos de lana Visón de Lanas Stop y un ovillo de Katia Peques decidí ponerme manos a la obra con las botitas y un gorrito. Esta lana, que es 100% acrílico es, a diferencia de otras también para bebés, súper suavecita y además tiene un colorido que me parece precioso. No me digáis que este rosa no es precioso...

El café de los viernes

Hace meses, Mar y María, nuestras Sonambulistas de cabecera, comenzaron a compartir con tod@s nosotr@s su café de los viernes. La verdad es que desde el principio la idea me pareció estupenda porque, si hay alguien a quien le guste compartir un cafetito, ésa soy yo!

Así que me uno a Lucía, Quintano y María, Mónica, Luisa, Cristina y Elena y muchísimos otros blogs y os invito a un café...