martes, 1 de diciembre de 2015

Mi niño no duerme

Hace unas semanas la editorial Random House Mondadori me envió un libro titulado "El conejito que quiere dormirse". Es un libro superventas en el mundo anglosajón, escrito por un psicólogo, y acaba de editarse en español. Lo primero que pensé es que el libro cuestión llegaba tarde para mí. Sin embargo, haciendo la compra en el Carrefour (sí, la situación podría ser más glamurosa, pero es lo que hay...), me crucé con una chica joven que llevaba una sillita de bebé y el libro en la cesta de la compra.



Me dio tiempo a fijarme en que también llevaba unas buenas ojeras y me hizo sentir un poco de nostalgia. ¿Puede sentir alguien nostalgia de las ojeras? Yo no lo sabía pero parece que sí así que decidí que te iba a contar mi experiencia sobre el sueño de mis hijos por si podía servirte de ayuda.


El sueño de los niños es una de esas cosas que, si funcionan bien, no valoras pero, si no lo hacen, te pueden fastidiar mucho la vida. Afortunadamente mis hijos duermen genial pero aún recuerdo los primeros momentos de Antón. Padres novatos con primer hijo enfrentándonos al momento sueño...


En esto del sueño, como en casi cualquier tema relacionado con la educación, la cosa va por modas. Hace ocho años lo que se llevaba era el "Duérmete niño" del Dr Estivill. No eras nadie si no tenías ese libro en tu mesilla de noche, otra cosa era leerlo o llevarlo a cabo. Con el paso de los años las cosas fueron cambiando y Estivill pasó de ser el héroe que dormía a los niños españoles a ser el villano que los hacía llorar abandonados en sus cunas.

Ahora que mis hijos se duermen solos, no se despiertan durante la noche e incluso hemos llegado a la fase pro en la que se despiertan el fin de semana y se hacen el desayuno, tengo la perspectiva suficiente para saber cómo hay que hacer.


En mi opinión, con el sueño hay que actuar como con casi todo: con sentido común y con el método que os resulte más agradable, a ti y al padre de las criaturas. No importa la opinión de la abuela ni lo bien que le haya funcionado un determinado sistema a la vecina del 5º.  Si a vosotros os apetece el colecho, adelante con él. Si, por el contrario preferís que vuestro hijo duerma en su cuarto desde el minuto uno, estáis en vuestro derecho. No permitáis que nadie os juzgue.

Yo, después de dos hijos que, la verdad sea dicha, nunca me han dado grandes problemas en este sentido, fui cambiando mi manera de hacer las cosas. Con el primero fuimos más estrictos y, sin embargo, con el segundo, como ya habíamos decidido que sería el último, tanto mi marido como yo fuimos más permisivos. Y ahora he de confesar que me encanta cuando, por algún motivo, se despiertan de noche y se cuelan en mi cama. Dormir abrazándolos es un placer que dura demasiados pocos años como para no aprovecharlo a la menor ocasión.

Así que, si me admites un consejo, sea con el libro del conejito o sin ningún libro, disfruta de tus hijos. Intenta convertir el momento del sueño, el del baño o el de la comida en momentos de felicidad. En momentos sencillos en los que disfrutar de lo lindo. Ojo, que entiendo que un niño que duerma o coma mal puede desestabilizarte, pero de verdad, las cosas con calma se solucionan mejor.

Este libro cuenta la historia de un conejo que quiere dormirse pero no es capaz. Entonces visita al Tío Bostezo para que le ayude. El secreto del éxito del libro parece radicar en que utiliza técnicas de relajación. Recomiendan leerlo con una entonación suave y en un ambiente relajado y parece que funciona. Yo no lo he probado pero si te animas a hacerlo estaré encantada de que me cuentes tus resultados.

Y recuerda que se puede llegar a tener nostalgia de ojeras y que el tiempo con tus hijos es lo que más vale la pena del mundo.





10 comentarios:

  1. Yo q mis solo me han dado noches por estar enfermos me doy cuenta de la suerte q tuve Porq tengo conozco algunos casos de años de verdadero infierno... Y a mi también me encanta cuando alguno se cuela a la noche en cama o cuando el finde al despertarse viene y se mete y me dice voy a estar aquí un ratito contigo antes de ir a ver los dibus, ahhhh y dormir con ellos la siesta ya es para morir del gusto

    ResponderEliminar
  2. Nunca sabes la suerte que tienes con tus peques hasta que un padre desesperado te dice que lleva cuatro años sin dormir una noche seguida. Mis gorilas duermen bastante bien. Algunas noches todavía se despiertan,y aunque por suerte no acostumbran a despertarse entre si, estoy segura que a algún vecino sí que despiertan. :)

    ResponderEliminar
  3. Me ha encantado Lo. Con mis hijos, que han sido supermamones (en el buen sentido, vamos en el sentido de mamar), ideamos todo tipo de estrategias para poder descansar. Yo, lo de ellos se da por sentado. Y nunca dejé que nadie me convenciera de que lo que hacía no estaba bien. Me dejé llevar por el mejor consejo que mi mejor amiga me dio: "lo que hagas, está bien"
    Ahora por favor. Post completo sobre como se hacen para prepararse ellos el desayuno los findes. Ahí si que no llego.
    Bss

    ResponderEliminar
  4. Tres años y medio sin dormir una noche seguida y levántandome a las 6-7 de la mañana, sábados y domingos también. No tengo ojeras, pero te aseguro que esto no lo voy a echar de menos nunca! Es muy duro no descansar bien tanto tiempo, miedito me da tener otro!!! Un beixiño

    ResponderEliminar
  5. Yo estoy como Ojodepez, y ya van casi 5 años; pero yo si creo que llegaré a echarlo de menos. Me pasa ya cada vez que veo una barriga de embarazada... Por cierto, te he robado una frase de tu post para el mío de hoy. Debidamente enlazada, por supuesto. Espero que te guste verlo desde el otro lado. Esa chica del supermercado podría haber sido yo.

    ResponderEliminar
  6. Qué cierto lo que dices!!! Lo mejor siempre es actuar con sentido común y con el corazón. Y en lo que atañe a la crianza de los niños, con más razón.
    Yo tengo tres cabras y el único que ha dormido bien ha sido el pequeño. Yo no echo de menos las noches sin dormir, pero sí echo de menos tenerlos en mi cama. Ahora ya rara vez se acurrucan allí :-(
    Así que lo mejor es mantener la calma e intentar disfrutar de las cosas buenas que siempre podemos encontrar hasta en las cosas malas! Que los hijos crecen demasiado deprisa.

    ResponderEliminar
  7. Llevo 2 años y medio sin dormir... nostalgia? en serio?
    Me despierto feliz... pero agotada! Me acuesto feliz.. pero agotada!
    Vale la pena, si, siempre!

    ResponderEliminar
  8. Algo que nos puede parece tan normal lo valoramos intensamente cuando no lo tenemos, así somos! mi niño duerme a trancas y barrancas desde que nació y aún tiene solo 18 meses, es decir, que soy consciente de lo que me espera. Es un desgaste importante para los padres, que afecta a toda nuestra vida. Pero es lo que hay!

    ResponderEliminar
  9. Yo tengo un niño de 21 meses, colechamos desde casi el principio pero no sé aun lo que es dormir una noche entera. Se despierta un montón de veces. Si se vuelve a dormir pronto ta me doy por contenta. Eso sí, estoy feliz con el colecho. Me encanta oirlo respirar alli pegadito

    ResponderEliminar
  10. No lo descartaría. Mi niño aun no tiene dos años y usamos el método teta o brazos, después lo solemos pasar a nuestra cama y ahí duerme a sus anchas cual contorsionista, jajaja. Pero es cierto que se despierta mil veces siempre, que parece que me acostumbro a no dormir mucho, pero no, y que cuando sea un poquito más grande tengo mis dudas de como dormirá en su propia cama. Imagino que llegará el momento y lo sabremos. El cuento es buena opción, siempre me gusta regalarle alguno de vez en cuando y este puede servir, aunque del que somos muy fan es del que a que sabe la luna.

    ResponderEliminar

Blogging tips